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La remolacha es una planta bianual, que durante el primer año produce hojas de forma oval con peciolos alargados. En el primer año también se engrosa la parte superior de la raíz formando el tubérculo comestible. En el segundo año de cultivo la planta emite el tallo floral que finalmente produce semillas.
El bulbo tiene una piel superficial que es fina y suave y puede ser de varios colores, desde rosáceo violáceo y anaranjado rojizo hasta marronáceo. La pulpa es de sabor dulce y generalmente es de color rojo oscuro carmesí con tintes purpúreos.
Las plantas de la remolacha deben recibir al menos 6 horas de sol al día. También es conveniente que tengan una buena circulación de aire. El suelo debe ser rico en nutrientes por lo que añadiremos compost por ejemplo para asegurarnos este punto.
El riego es fundamental para conseguir unas remolachas bien jugosas. El suelo debe estar siempre ligeramente húmedo pero nunca encharcado.
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Macetas | Ancho Cm. | Alto Cm. | Vol. Litros |
M-11 | 10,5 | 9,5 | 0,54 |
M-12 | 12 | 9,1 | 0,66 |
M-13 | 13 | 11,6 | 1,00 |
M-15 | 15 | 13,1 | 1,55 |
M-17 | 17 | 13 | 2,5 |
M-19 | 19 | 14,9 | 3,6 |
Tarrinas | Ancho Cm. | Alto Cm. | Vol. Litros |
T-16 | 16,5 | 10,5 | 1,5 |
T-22 | 22 | 14,9 | 3,6 |
Jardineras | Ancho Cm. | Alto Cm. | Fondo Cm. |
Jardinera 30 cm | 28 | 10,5 | 11,5 |
Jardinera 40 cm | 40 | 14 | 15,2 |